06/10/2020@06:00:00
El comedor Cuatro Estaciones, bajo fulgores de blancos inmaculados, generosos, espejados en el verde azul de una ría mansa y densa,
contribuye con las luces del paisaje a la maravillosa impresión de que el edificio del Gran Hotel zarpa hacia América cual trasatlántico experimentado, tras haber permanecido encallado sobre arena en el privilegiado entorno natural de la Ría de Arousa. El mundo es abarcable en un lugar propicio al relax y a la reflexión. Todo parece una metáfora posible para cuando se supere el Covid-19.