En líneas generales, el Turismo, cuya aportación a la economía española es incuestionable (
se situó en el 11,1% en 2015), sufre un recorte en comparación con los presupuestos de hace un año. Especialmente llamativo es el
descenso del 10,7% de la
dotación destinada a TurEspaña, que pasa
de 91 millones a 81 millones.
El organismo que dirige Manuel Butler deberá exprimir al máximo esta partida para poner en marcha diversas acciones para fortalecer la marca España integradas en el Plan Estratégico de El Turismo y la Marca España. Prevé realizar
campañas de publicidad online y una campaña en los mercados internacionales contando con
personalidades españolas relevantes. También seguirá consolidando y potenciando la presencia de la marca turística España en las redes sociales.
Desciende en un 3% la partida destinada al Turismo
Por otro lado, el Ejecutivo destinará 319 millones de euros al programa de coordinación y promoción del Turismo, lo que supone un recorte del 3,1% respecto a los 329 millones presupuestados en 2015. Parte de esta cantidad irá destinada a la participación en ferias de Turismo, al apoyo a la reconversión de los destinos turísticos, así como a la promoción del Turismo sostenible, accesible y de calidad.
Como medidas de apoyo financiero destacan las líneas de préstamos a empresas del Sector Turístico, dotadas con 221 millones de euros, cifra idéntica a la presupuestada hace un año. Mediante las mismas se financiará a las empresas y emprendedores del Sector, con especial énfasis en la internacionalización, la innovación y el apoyo a jóvenes emprendedores y a las escuelas de hostelería.
España se enfrenta ‘al reto de renovar su liderazgo’
Según expone el Gobierno en los PGE, "estamos asistiendo a toda una serie de transformaciones que, unidas al fuerte desarrollo de las nuevas tecnologías, están alterando la cadena de valor, los procesos de comercialización y venta y el propio comportamiento de los consumidores, en un mercado en el que confluyen cada vez más segmentos de turistas potenciales y en el que
compiten cada vez más destinos internacionales". "Todo ello configura un nuevo entorno en el que España
se enfrenta al reto de renovar su liderazgo como potencia turística, lo que pasa necesariamente por la mejora de la competitividad de sus empresas y destinos, la diferenciación de su oferta y la captación de turistas en segmentos que proporcionen mayores ingresos, así como en nuevos mercados emergentes", añade.