La contribución del Turismo al Producto Interior Bruto (PIB) registra un tímido avance en 2015. Según los datos recogidos en la
Cuenta Satélite del Turismo, informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el peso de este sector en la economía española
asciende al 11,1% en el conjunto del año, con una
aportación total de 119.011 millones de euros.
Es una décima más que en 2014, cuando alcanzó el 11%.
Se trata de una décima más que en 2014, cuando alcanzó el 11%. Su contribución ha ido aumentando desde 2010, pasando del 10,2% al 11,1% actual. El nivel de empleo vinculado al Turismo también muestra un comportamiento positivo. Se han rozado en 2015 los 2,5 millones de puestos de trabajo, lo que supone el 13% de los ocupados del país. Un año antes acaparó el 12,5%, mientras que en 2010 el porcentaje fue del 11,6%.
El receptivo, detrás de este crecimiento
La componente de mayor peso en la demanda final turística es el receptivo, cuyo porcentaje se sitúa en el 48,1%, frente al 42,8% de 2010. Este agregado también
es el que más aumenta en los últimos años. Tan solo en 2012 sufrió un tímido retroceso anual del 0,4%, mientras que en en 2015 experimenta un fuerte aumento del 4,7%.
En todos y cada uno de los cinco últimos años la evolución en términos reales de la economía turística
ha sido mejor que la del conjunto de la economía. La diferencia más significativa se registró en 2014, cuando el Turismo protagonizó un incremento del 3,7%, frente al 1,4% de la economía nacional. En 2015 se han acortado las distancias, con tasas respectivas del 3,9% y del 3,2%.
Debido al constante crecimiento del Turismo receptivo y a una alternancia de descensos y crecimientos más moderados del apartado emisor, el saldo entre ambos se ha incrementado de forma significativa. Ha pasado del 32,1% en 2010 al 39,2% en 2015.