Gaspart ha reiterado que la operación es "arriesgada", pero se muestra confiado en que "con ilusión y esfuerzo" se consiga "levantar el vuelo en un par de años". En este sentido, el miembro de la comisión ejecutiva de Spanair, advierte que "si no somos capaces tendremos un gran problema encima de la mesa", una afirmación que recuerda que "no es una operación política sino privada", salvo que se interprete que "los 15 millones que aporta Turismo de Barcelona, y que suponen el 2% del total de su presupuesto del consorcio, son dinero público", apunta Gaspart, para insistir en que esa cantidad de millones se tendrá que devolver "uno a uno". Sin embargo, el presidente de Turismo de Barcelona reconoce que aunque la Administración catalana la ha apoyado y animado "no ha puesto un solo euro".
El empresario catalán afirma que todavía no tiene claro si asumirá su propia inversión como pérdida, aunque confía en recuperarla con "dosis de entusiasmo, esfuerzo e ilusión". "Sólo el tiempo nos dará la razón, pero el que no se equivoca es el que no hace nada ni asume riesgos", subraya. Además, ha hecho hincapié en que "el padre de la criatura", Gonzalo Pascual, fundador de Spanair y actual presidente del grupo Marsans vea con buenos ojos el proyecto y le muestre su apoyo. "Esta operación con la ayuda de mis amigos saldrá adelante", concluye.
Por su parte, el presidente de Spanair, Ferrán Soriano, asegura que desde que asumió las riendas de la aerolínea se ha fijado como prioridad "imprimir un nuevo rumbo para que deje de perder dinero a corto plazo o lo más pronto posible". Para conseguir este objetivo, indica que la solución "pasa por construir una estrategia de crecimiento basada en el aeropuerto de Barcelona-El Prat", donde Spanair "quiere convertirse en referente, sin cerrar más rutas después de la reestructuración", ya acometida durante este tiempo que ha estado en venta.
La sociedad Iniciatives Empresarials Aeronàutiques (IEASA), es la propietaria del 80,1% de Spanair y está integrada por Catalana d’Iniciatives,Turismo de Barcelona y Fira de Barcelona y un grupo de inversores catalanes. Esta entidad se comprometía a principios de este año a ampliar el capital en 100 millones de euros para la compra definitiva de Spanair.









