Fraile ha reconocido el "temor" de los empresarios a que los turistas que tienen que regresar a casa y están en los hoteles "no puedan llegar al aeropuerto" y ha destacado que la parte "más débil" es el transporte discrecional y que, si éste funciona, el día pasará "con bastante normalidad" porque los sindicatos en los hoteles van a actuar "de manera bastante razonable ofreciendo los servicios mínimos".
En lo que respecta a estos servicios mínimos, el representante empresarial ha admitido que "no está seguro de que beneficien demasiado" porque la gente "confunde los servicios mínimos con los máximos y esto provoca una sensación de huelga artificial".
Respetar los derechos de quienes no quieren hacer huelga
"Lo que tiene que suceder es que vaya a la huelga el que quiera hacerla y que la Delegación del Gobierno y las fuerzas de seguridad eviten los piquetes o actos de violencia que puedan provocar paradas o atascos", ha añadido Fraile, que ha recordado que el miércoles es el "día fuerte" en la llegada de turistas a Gran Canaria, por lo que la situación afectará a una cifra importante de viajeros.
En cualquier caso, el presidente de la Feht confía en que "ninguno de los turistas se vean afectados", porque "los aviones van a venir y los transportistas, a priori, no tienen pensado participar en la huelga".










