Esta medida representa "un gran negocio" para las tiendas de los aeropuertos, ya que los envases con líquido que superen los 100 mililitros que se pueden introducir en los aviones únicamente se pueden adquirir en estos establecimientos, lo que Facua califica de "situación de abuso". Originalmente estaba previsto que los límites expiraran en abril de 2010, una vez que se dispusiera de la tecnología necesaria para detectar los explosivos líquidos. Sin embargo, estas tecnologías no estarán listas para instalarse en los aeropuertos en esa fecha.
Los expertos de la Unión Europa han modificado la propuesta inicial de la Comisión Europea, que pedía eliminar las restricciones por fases. En una primera fase, en abril de 2012, se suprimirían los límites en los aeropuertos con más de 10 millones de pasajeros al año, mientras que para los más pequeños las restricciones podrían seguir vigentes hasta 2014.









