Esta estructura, con la que Sevilla espera colocarse como tercera ciudad más importante en España a nivel congresual, supone una edificación "alejada de las modas y de todos los excesos" y construida "sin un mínimo asomo de despilfarro económico o deriva presupuestaria, donde toda la inversión realizada se encuentra en este espacio", según ha afirmado su arquitecto, Guillermo Vázquez Consuegra.
En este marco, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha visitado este un día antes el nuevo auditorio, junto con el gerente de Fibes, Gaspar Sáez; el gerente de Emvisesa, Miguel Contreras, y el propio arquitecto de la obra, donde se ha puesto de manifiesto que el nuevo auditorio negro y plata de Fibes, cuyo techo es una inmensa lámpara escalonada, cuenta con una capacidad de 3.557 personas, constituyéndose como uno de los más grande de España.
A este espacio, se suma una zona expositiva para 2.500 personas o 20 salones polivalentes, con un vestíbulo para exposiciones de 700 metros cuadrados y una zona de restauración para 2.000 personas. La estructura cuenta con un aparcamiento subterráneo de 25.000 metros cuadrados para 900 vehículos, de cinco plantas y sin pilares, con luz natural y ventilación a través de un patio, disponiendo también de 15.000 metros cuadrados de viario público y 20.000 metros cuadrados de urbanización.
Un coste de 120 millones de euros
El coste total del edificio, adjudicado por 66,1 millones, ronda los 120 millones de euros, entre los que se encuentran 90,8 millones de la obra, 9,3 millones de honorarios administrativos y el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), que se establece entre el 18% y el 21%. De este montante, puesto en su práctica totalidad por el Ayuntamiento y Emvisesa, 16,8 millones han sido subvencionados por parte de la Junta de Andalucía, mientras que 2,5 millones han sido comprometidos por la Diputación de Sevilla, de los que aún adeuda 900.000 euros, según ha señalado Contreras, quien ha añadido que en la parcela existente junto al auditorio, con suelos terciarios, existe una concesión demanial a 75 años, para la que "se están analizando posibles interesados como un hotel o el desarrollo de un centro de salud".
En esta línea, Vázquez Consuegra ha dejado claro que "lo importante de toda inversión es que se realice en su destino, como ocurre aquí", indicando que se puede hacer un auditorio de 20 millones pero "eso no quiere decir que sea el mejor para la ciudad". "Se ha construido un edificio sin el más mínimo asomo de despilfarro económico, sin derivas presupuestarias que no hayan sido controladas", ha agregado.









