Además, también contribuye a ello algunas carencias estructurales en destinos maduros nacionales que fomentan la pérdida "continuada" de competitividad, como es la tendencia de incremento y gran concentración de la oferta alojativa del país. Aguiló y Satre enfatizan en la fuerte especialización en alojamiento hotelero del archipiélago balear.
Los profesores de la UIB remarcan que los nuevos destinos del Mediterráneo son cada vez más atractivos para los principales mercados emisores de turistas e incluyen una oferta hotelera "muy competitiva", que se ha desarrollado en las últimas dos décadas. Además, subrayan que países como Turquía, Grecia, Túnez o Egipto —y en menor medida Bulgaria y Croacia— tienen una oferta total aún reducida en comparación con la de Francia, España e Italia, aunque consideran al turismo como un "sector estratégico" para el crecimiento económico, lo que deriva en el desarrollo de un aumento de plazas con mayor diversificación que en el caso español. También han generado un fomento de la inversión turística (con incentivos para la iniciativa privada), incrementado la promoción y la implantación de una oferta hotelera más sostenible y menos saturada que en el caso español, lo que deriva en una "clara ventaja competitiva" para estos destinos.
Como ejemplo de ello, se relata los continuos incrementos de ocupación y afluencia turística registrada por los destinos del este mediterráneo, en contraposición con la reducción de rentabilidad (asociada a la combinación de caída de precios y menor ocupación) en el caso de España. Aguiló y Sastre detectan una pérdida continuada de competitividad de la oferta turística debido a problemas como la estacionalidad y al exceso de plazas disponibles, unido también a una evolución de los precios hoteleros por debajo del IPC y la consiguiente pérdida de rentabilidad.
Características de la oferta turística
El estudio analiza las características de la oferta turística y que, a juicio de los autores del artículo, está marcada por la gran concentración de plazas en el litoral mediterráneo y los archipiélagos canario y balear, que agrupan el 76% del total alojativa. Además, remarca el carácter de especialización hotelera que presentan los destinos de Baleares y Cataluña.
También detectan una evolución de crecimiento de la capacidad de oferta en las autonomías con menor volumen de oferta mientras que Baleares ha estancado el aumento de plazas con apenas un 3% más durante el periodo comprendido entre el año 2000 y el 2009. En el caso de las islas, Sastre y Aguiló afirman que en 2009 había 423.108 plazas de alojamiento en Baleares y que casi 300.000 correspondían a plazas hoteleras y 93.5499 se refieren a apartamentos turísticos.
Como ejemplo del exceso de oferta, se apunta al incremento de cerca de 600.000 plazas en los últimos 10 años, que en el caso de los hoteles de cuatro o cinco estrellas se ha visto duplicada desde 2000 al 2009, y que documenta que los destinos con mayor aumento de capacidad alojativa (Andalucía, Madrid y Comunidad Valenciana) son los que menos incremento de precios han experimentado. Por tanto, los autores del artículo recomiendan que se adopten medidas para una mayor diversificación y diferenciación de la oferta turítica de España para ganar mayor competitividad.
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