La devolución de las instalaciones de la llamada Aérea Militar Córdoba había sido acordada por el Gobierno argentino con la empresa Lockheed-Martin, a cargo de la explotación de la fábrica, por medio de un contrato que se firmó de común acuerdo en 2008. Kirchner destaca dicho proyecto, ya que esta "decisión se suma a otras como la que hemos tomado recuperando nuestra línea de bandera" y significa "volver a poner en valor lo que se había desmantelado y desmontado en Argentina".
Por otro lado, Kirchner indica que "también tenemos que trabajar para que todo el mantenimiento pesado de Aerolíneas Argentina, venga a hacerse aquí". A esto añade que "debemos lograr que las empresas a las que compramos aviones tomen el compromiso de construir partes de esos equipos, hasta que tengamos la capacidad de producirlos enteramente".
El Grupo Marsans y el Ejecutivo argentino continúan teniendo asuntos pendientes para resolver definitivamente la expropiación de Aerolíneas Argentinas y Austral. Desde Marsans apuntan que continúan a la espera de resolver la cesión del contrato de compra de 30 aviones a Airbus y la consecuente retirada de la demanda del grupo español del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI).










