Enoturisme Penedès ha considerado que estas cifras representan la "consolidación" de la ocupación hotelera en la costa barcelonesa, así como un indicio de la recuperación del turismo rural, que obtuvo sus peores registros en 2009. La permanencia media de los visitantes es de dos días en hoteles y de siete días en los alojamientos rurales, y su procedencia es mayoritariamente nacional, aunque está creciendo el número de turistas estadounidense, daneses, alemanes y rusos, entre otros.
La ocupación en hoteles aumentará dos puntos en los meses de julio y agosto, según los datos de 32 establecimientos recopilados por el Consorcio de promoción Turística del Alt Penedès. Enotursimo Penedès ha apuntado a que las previsiones para julio y agosto crecerán a raíz de las reservas de última hora.










