Por su parte, en el caso concreto de los vuelos europeos —incluidos Moscú y Tel Aviv—, se reduce en cinco euros, situándose en 32 euros por vuelo. Con la implantación de estas reducciones, Brussels Airlines mantiene así su compromiso de "disminuir los recargos por combustible tan pronto como la situación económica lo permita", apuntan desde la aerolínea. La reducción se está aplicando ya en todos los billetes de Brussels Airlines emitidos a partir del pasado 4 de noviembre.










