Pol ha recordado que habitualmente los hoteles de la capital balear registran una ocupación de entre el 60% y el 75%, una cifra que se ha reducido por el efecto que la crisis económica ha tenido en el Turismo de negocios y congresos e incentivos, que ha caído un 20% y un 30% respectivamente.
De esta forma, la presidenta de la asociación ha precisado que la mayoría de las empresas han recortado sus gastos, por lo que si durante los últimos años los viajes de trabajo duraban "una o dos noches" y los clientes se alojaban en los hoteles de la capital, ahora los profesionales "llegan a Palma por el día y se marchan por la noche sin pernoctar en ningún establecimiento" gracias a los horarios de las aerolíneas low cost.
"Estas compañías son una gran oportunidad porque permiten que muchos turistas vengan de escapada durante el fin de semana pero también son una amenaza porque el cliente de negocios viene por la mañana y se puede marchar por la noche sin reservar en un hotel", ha añadido.
Dada esta situación, Maribel Pol ha explicado que un gran número de los hoteles urbanos de Palma se están planteando cerrar sus puertas "desde noviembre hasta enero o febrero", un hecho que no había ocurrido nunca dado que estos establecimientos, a diferencia de otros de Baleares, están abiertos todo el año.
Al respecto, Pol ha puntualizado que, antes de cerrar, los hoteles "deberán estudiar detenidamente" la legislación laborar para "no conculcar los derechos de los trabajadores indefinidos", que no son fijos-discontinuos como sucede en el resto de establecimientos de la Conunidad autónoma.
En cuanto a las previsiones de ocupación para este verano, la representante hotelera ha estimado que esta cifra podría situarse "en el 40% ó 50%" frente al 70% del verano de 2008 y ha manifestado que los datos para el mes de julio son "francamente malos".
Sin embargo, Pol ha precisado que los resultados de mayo —con una ocupación del 58% frente al 30% de los meses anteriores— han significado un "respiro" para los hoteles de la capital balear.
Impulsar el Turismo urbano
La presidenta de la Asociación Hotelera de Palma ha manifestado que, para afrontar este escenario, la ciudad debe posicionarse como un "destino urbano atractivo" y, aunque ha reconocido que se están adoptando iniciativas en este sentido, "aún tenemos que hacer más" porque el destino está "muy por detrás" de otros como Bilbao, San Sebastián, Valencia y Málaga.
Así, Pol ha propuesto que los cruceros salgan del puerto de la ciudad "todos los lunes por la mañana", con lo que se obligaría a los pasajeros procedentes de otra ciudad a pernoctar al menos una noche en un hotel de la capital balear, como se ha hecho en Barcelona.
Además, la representante hotelera ha subrayado la importancia de que Palma acoja "acontecimientos deportivos de primerísmo nivel, grandes conciertos musicales y exposiciones".









