Esta renovación de la carta también se enmarca en la estrategia de la aerolínea de poner al cliente en el centro de todas las decisiones. Con las medidas que está adoptando pretende que el cliente tenga el control durante todos los procesos del viaje, desde la compra del billete hasta la recogida de las maletas una vez ha llegado a su destino. En definitiva, la compañía quiere ofrecer una experiencia en la cual la proximidad y la empatía respecto al cliente sean sus componentes principales.
El proceso de mejora comenzó hace un año, cuando se optimizó de forma substancial toda la parte operativa: mayor puntualidad, aumento de rutas… Con estas nuevas medidas que se están implantando este año, Vueling está fijando las bases para mejorar el servicio creando procesos consolidados que ofrecerán mejores soluciones al cliente.










