La crisis se acusa en todos los segmentos del Sector, incluidas las agencias de viajes, cuya supervivencia, en muchos casos, se ve amenazada, ya que se han cerrado numerosos puntos de venta en España. En este sentido, "nuestra estrategia de crecimiento se desacelera a causa de la coyuntura" y "el panel de aperturas se centrará exclusivamente en refuerzos indispensables que necesitamos en nuestra red", indica el director general de Viajes Eroski, Iñaki Bujanda. Por este motivo, no quieren arriesgar en este ámbito, por lo que, para 2009 tienen previsto alcanzar sólo 300 sucursales de las 270 que ya poseen.
Bujanda recalca que a pesar de tener una previsión de crecimiento del 1% en el cierre de 2008, "no hay que obviar las voces de los expertos en esta materia" y, consecuentemente, "nuestros pronósticos para este ejercicio serán cautelosos". Sin embargo, en cualquier caso "vamos a abordar cualquier oportunidad que se nos presente en este escenario y aprovecharlo para salir lo más fortalecidos posibles de él".
"La segunda etapa de 2008 fue especialmente difícil para el Sector" y "a pesar de cumplir todos los objetivos cualitativos estimados, los números no nos acompañan de igual forma", incide Bujanda. Sin embargo, después de comparar el horizonte que se divisaba al principio, "podemos estar satisfechos con lo conseguido".
Desequilibrio entre oferta y demanda
Las ventajas competitivas, que según el director general, diferencia a Viajes Eroski en el mercado de agencias de viajes son varias. Como por ejemplo, la composición laboral, la "no dependencia a un grupo turístico" o "nuestra imagen de marca que pertenece a una de las principales empresas de distribución en España". Por otro lado, el Viajes Eroski trabaja por medio de las agencias de viajes tradicionales, aunque "no damos la espalda a la irrupción de Internet", apunta Bujanda.
A modo de conclusión, el director general señala que durante los últimos años, "el Sector ha crecido por encima de sus posibilidades", a causa de "un buen desarrollo de la economía y al amparo de la necesidad de cubrir el desequilibrio entre la oferta y la demanda". Además todo ello "bajo un escenario de competitividad que en gran medida sacrificaba el beneficio". De esta manera, es "una realidad la recesión del consumo", y obligará a "rentabilizar al máximo los márgenes de las operaciones".









