"Es un tema grave y serio por las cantidades económicas que se mueven desde Madrid Espacios y Congresos. De los edificios singulares que tiene a su cargo esta empresa sólo funcionan los que no han sido hechos en los mandatos de Gallardón", ha asegurado Ortega. Asimismo, ha añadido que "el 99,9% de los eventos son en el Palacio Municipal de Congresos y en la Casa de Campo. ¿Qué pasa con los otros, cuánto han costado y qué rédito en servicios o económico produce a los ciudadanos", se ha preguntado el edil.
A renglón seguido, ha hablado de los diferentes espacios como la Caja Mágica, que "costó 300 millones de euros y tiene un presupuesto anual de 160 millones para ser usado 21 días al año" o el Madrid Arena, que "también fue bastante caro y se usa cinco semanas al año". Igualmente, se ha referido al Centro Acuático, pensado dentro de la candidatura olímpica pero que no se sabe "cuándo concluye, cuánto ha costado y qué va a pasar con él".
El caso del CICCM
El proyecto que más ha criticado Ortega ha sido el Centro Internacional de Convenciones Ciudad de Madrid (CICCM), "que se empezó a elaborar en 2005, echó a andar formalmente en 2007 pero que no tuvo la primera fase (el movimiento de tierras) hasta noviembre de 2008, cuando ya había quebrado Lehman Brothers, ya teníamos la crisis económica y financiera pegándonos fuerte". Así, ha insistido en que la primera fase concluyó a principios de 2010, cuando también se licitó "por 455 millones de euros" una segunda fase que fue paralizada en mayo dentro del plan de recorte de gastos presentado por el alcalde, lo que supuso una nueva partida de "72 millones de euros" para proteger lo que ya se había construido bajo rasante.
"Es un proyecto que nunca se debió iniciar. A mí me parece un proyecto estupendo y maravilloso, pero si hay dinero, no cuando se deben 7.000 millones de euros", ha opinado el portavoz municipal. Así, ha insistido en que "si se suman la Caja Mágica, el Arena, el CICCM y se añade la operación del Palacio de Cibeles, aunque no es de MeyC, nos vamos a más de 1.300 millones de euros, una cantidad de locura”, preguntándose si ¿Eran necesarios? o ¿Qué rédito está dando esa inversión a Madrid?".
Además, ha opinado que si se hubiera destinado ese dinero a cubrir los aproximadamente "1.100 millones de euros de deuda comercial" que se debe a pequeños empresarios y pymes "no se habría destruido empleo y se habría impulsado de forma importante la economía de Madrid".









