De esta manera, estas actuaciones dirigidas a promover el acceso de las personas con discapacidad a programas de vacaciones y de termalismo han incrementado su número de participantes considerablemente en los últimos años. Así, el crecimiento desde 2004, cuando fueron 9.253 personas, es de un 55,6%.
Como explican desde el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, el mayor peso de participantes lo tienen las entidades dedicadas a la discapacidad intelectual, con un 60%, las de discapacidad física, con un 20%, y las de enfermedades mentales, con un 10%. La financiación de cinco millones de euros la realiza el Imserso a través de subvenciones a entidades del ámbito de la discapacidad, y se destinan a cubrir los gastos de alojamiento, manutención, transporte adaptado, póliza de seguros y salarios coordinadores y monitores, entre otros.









