"Si miramos los datos de 2006 con respecto a 2005 significa que hay un crecimiento en unas cifras razonables y esto hace consolidar a los palacios de congresos como los edificios básicos en cuanto a infraestructura de acogida, sobre todo de grandes eventos", agrega Salinas.
Las cifras lo confirman, ya que según datos de la APCE, de la totalidad de eventos (6.600) 639 fueron congresos con una asistencia de 430.000 personas, 472 convenciones que acogieron a 225.000 delegados, 1.860 jornadas y seminarios a los que asistieron 460.000 personas y "el resto de eventos fueron actos no congresuales". Igualmente, los congresos registraron un crecimiento del 6% respeto a 2006 y las convenciones del 4%.
En cuanto a las previsiones para 2008, Salinas espera que se registre un crecimiento en torno al 5%, "sobre todo teniendo en cuenta la cartera de eventos que vemos que tienen los diferentes palacios miembros de la Asociación". Lo que sí es una constante, agrega, es que los palacios de congresos "se consolidan como los edificios que acogen las reuniones de mayor tamaño, ya que son edificios creados específicamente para ello".
Situación actual del Sector
"Estamos en un momento, desde el punto de vista de la oferta, magnífico. Ahora mismo España tiene una oferta, tanto de palacios de congresos como de otras instalaciones de primer nivel mundial", asegura Salinas, haciendo referencia a que las estadísticas internacionales también lo confirman. Claro que este aumento de la oferta, añade, trae consigo un incremento de la competencia, "pero también ésta es buena en la medida que estimula, que no se esté conforme y que uno tenga que agudizar el ingenio para ser capaz de tener una instalación siempre puntera y con unos servicios de primer nivel".
Al referirse a la situación económica actual, Salinas se muestra particularmente tranquilo, ya que para él el Mercado de Reuniones "tiene una ventaja y es que es un mercado a medio y largo plazo, y por tanto, sobre todo en cuanto a congresos, se trabaja a tres o cuatro años vista". Aunque no descarta, si la situación continúa como hasta ahora, que las reuniones empresariales pudieran "tener algún tipo de efecto".









