El responsable del servicio Epidemiológico, que ya ha lanzado anteriormente mensajes de esta índole, precisa que Madrid no es uno de los principales destinos turísticos de los rusos, ya que se decantan en mayor medida por las regiones costeras y Canarias. El pasado mes de mayo, Oníschenko aconsejó por primera vez a sus ciudadanos que no viajasen a España, recomendación que no fue respaldada en la práctica por el Ministerio de Exteriores y el de Salud.
Para evitar la propagación de la gripe A por su país, las autoridades rusas han impuesto en los aeropuertos un régimen de control sanitario de los pasajeros procedentes de España para detectar posibles casos. Todos los pasajeros deben pasar por un arco que determina, sin contacto ningún físico, su temperatura corporal. Oníschenko confirmó el pasado 22 de mayo el primer caso de gripe A en Rusia, un ciudadano que regresó procedente de Nueva York.









