De esta manera, se intentará mejorar el servicio durante la hora punta matutina gracias a la salida de un AVE con destino Barcelona a las 6:10 horas, que llegará a la ciudad condal a las 8:55 horas, y otro con destino Madrid, cuya salida se producirá a las 6:15 horas y que efectuará su llegada a la capital a las 8:57 horas.
Estos trenes completan el servicio de Renfe, que hasta el momento contaba con cinco convoyes por sentido entre las 9:00 horas y las 10:00 horas y que cada día laborable dispone de 28 frecuencias por sentido repartidas en diez trenes directos, ocho semidirectos y diez con parada en todas las estaciones del recorrido.
Asimismo, las nuevas frecuencias sustituyen a otras con menor demanda, como la que unía Barcelona y Madrid a las 9:30 horas y la que recorría la distancia entre la capital y la ciudad condal a las 20:40 horas. Además, la compañía ha señalado que la nueva oferta supone un ajuste en las paradas de otros dos servicios vespertinos.
También se producen cambios en el AVE Madrid-Barcelona de las 20:30 horas, que desde ayer pasa de ser semidirecto —solo efectuaba parada en Zaragoza— a detenerse en todas las estaciones, al igual que el AVE en sentido ciudad condal de las 21:00 horas, que deja de ser directo para sumar parada en la localidad aragonesa.










