Spanair ha logrado algo que, afortunadamente, pocas aerolíneas pueden exhibir: poner en su contra a FEAAV, la gran Federación de Asociaciones que agrupa al mayor número de agencias asociadas. Despreciar al agente de viajes, tal y como denuncia FEAAV, es un síntoma de la falta de rumbo definido por parte de una aerolínea que parece haber perdido el norte en su errática política comercial con el canal de distribución. Resulta paradójico cuando las grandes aerolíneas como Iberia dan marcha atrás en su estrategia de venta directa y apuestan por la agencia como distribuidor de sus productos.


