Estamos ante un caso flagrante de intrusismo y competencia desleal, a cargo de una entidad semi pública (depende del Ministerio de Fomento), que utiliza sus privilegios oligopólicos mientras alardea de eficaz gestión privada.
No es de recibo que Correos, de la mano de una minorista, se escude en que venderá "todos" los bonos de hotel del mercado, además del que ha inventado. Un proveedor líder, como es el caso del Grupo Talonotel, de Antonio Alonso, ha respondido a las preguntas de NEXOTUR reafirmando su compromiso con el Sector, que pasa por su venta exclusiva en las agencias de viajes.
Todavía resuena en la memoria la frustrada iniciativa de Correos para comercializar mediante vending (máquinas expendedoras) billetes de Iberia. No parece viable vender servicios turísticos con máquinas cuyo principal valor añadido sea el soniquete "su reserva, gracias", o con empleados postales vendiendo talones de hotel. Pero, al margen de su dudosa viabilidad, lo que no ofrece dudas es su flagrante ilegalidad.
Correos (y quien le anima) ha de tener claro que con este Sector no se juega. Y para ello, una vez más, el papel de las Organizaciones empresariales y Grupos comerciales resulta vital.









