El Turismo ha experimentado en los últimos meses un retroceso, tanto en el número de desplazamientos como en el gasto efectuado en el destino. Asimismo, los turistas nacionales se decantan, cada vez en mayor medida, por desplazamientos internos, reduciendo así el coste de las vacaciones. Pese a la proliferación de esta clase de turistas de ‘bajo coste’, existe un segmento que, hasta el momento, "no se ha visto tan afectado por la crisis, el de viajes a medida o de alta gama".
Con estas palabras describen desde la agencia Nuba, especializada en el diseño de grandes viajes a medida, la actualidad del segmento de los grandes viajes a medida. Una clara muestra de la buena marcha del negocio de los grandes viajes, al menos en el caso de Nuba, son las previsiones para el cierre de 2008, estimando un crecimiento de la facturación del 20%. De este modo, pretenden mantener la tasa de crecimiento del pasado año, periodo en el que además facturaron 15 millones de euros.
Los buenos resultados de la agencia de viajes a medida también se ven reflejados en su capacidad de expansión, ya que están previstas tres nuevas aperturas próximamente, dos de ellas en Madrid, sumando un total de seis oficinas, y otra en la Comunidad Valenciana. Asimismo, en un plazo aproximado de dos años, Nuba pretende abrir un total de 30 oficinas, "eligiendo lugares que respondan a criterios socioeconómicos y que tengan al menos 10.000 hogares", explican desde la agencia.
Elaboración de viajes de una manera artesanal
Pero, ¿cuáles son las claves para lograr estos resultados en tiempos de crisis? Desde sus inicios, el gran objetivo de Nuba ha sido convertirse en un referente de la categoría de viajes exclusivos. Para ello, elaboran todos sus viajes de "una manera artesanal", enviando una red de expertos a los destinos y diseñando así los itinerarios sobre el terreno. De este modo, el concepto del lujo "no sólo se reduce a los alojamientos, transportes y servicios, sino que pretende expresar el compromiso de Nuba con la excelencia, la exclusividad y el buen gusto", explican desde la agencia.
En cuanto al perfil de cliente que demanda esta clase de productos, predomina la persona adulta, de entre 30 y 60 años, con un concepto socioeconómico alto y con poca disposición de tiempo. Otra de las características que distinguen a Nuba es que "el cliente participa en todo momento en el proceso de creación del viaje, dedicándole todo el tiempo que precise", informan desde la agencia. Además de los particulares, Nuba depende en gran medida de los viajes de empresa, que suponen un 60% de su facturación.










