El establecimiento cuenta con 93 habitaciones, de las cuales 8 son suites, que se distribuyen en diez plantas. Además, dispone de un restaurante, tres terrazas, una azotea con vistas panorámicas de la ciudad y una coctelería, con la posibilidad de privatizar estos espacios para eventos.
De la decoración del Hotel Montera Madrid se ha ocupado el interiorista Lázaro Rosa-Violán, quien ha dado forma a un concepto inspirado en el carácter ecléctico, lleno de contrastes y auténtico de la calle Montera. En este lugar se ha fusionado un estilo contemporáneo, con el envolvente de la arquitectura neoclásica de una finca cuya construcción se remonta a 1924.
Una estética muy taurina
La Montera, el sombrero tradicional utilizado por los toreros, ha inspirado el interiorismo del hotel y su gráfica colorista. Las referencias a este elemento se encuentran en todas partes: en las obras de arte de los pasillos y las zonas públicas, en el icónico galán de noche de cada habitación, en los tiradores de las puertas, en los adornos de los cabeceros de las camas, en los uniformes o en el diseño gráfico de la marca.
El hotel cuenta además con un lienzo del artista madrileño Miguel Caravaca, una instalación de 40 metros de altura que cubrirá los cristales panorámicos del ascensor principal del hotel. La obra podrá apreciarse ascendiendo desde la planta 0 hasta la planta 10ª y representa personajes o escenas identificadas con Madrid.
Otra de las particularidades del Hotel es que el lobby se ha ubicado en la 9ª planta, en la que también se encuentra el restaurante La Braserí con capacidad para 120 comensales. El restaurante acoge una propuesta de cocina informal basada en el 'comfort food'.
