Con una inversión inicial de más de 1.000 millones de euros, el operador ferroviario, participado por los socios de la aerolínea Air Nostrum y por Trenitalia, tiene como objetivo redefinir la Alta Velocidad en nuestro país, apostando por la digitalización y la sostenibilidad. En este sentido, la puesta en marcha de los trenes de Iryo supondrán un aumento de la oferta que podrán ofrecer las agencias de viajes en el transporte de alta velocidad.
El operador prevé generar alrededor de 2.600 empleos directos
Su flota está formada íntegramente por 20 trenes ETR 1000: un nuevo modelo sostenible, rápido y silencioso. Una vez este en funcionamiento, el operador prevé generar alrededor de 2.600 empleos directos e indirectos y atraer a 50 millones de pasajeros a la Alta Velocidad.
Tras la liberalización del sector, Iryo será una de las primeras marcas en hacer frente a Renfe, la cual ha ostentado el monopolio de la Alta Velocidad en España hasta hace poco menos de un año.