Los nuevos espacios ofrecerán una propuesta más informal que mantiene la esencia de Paradores basada en cocina tradicional y productos locales
La oferta que ha diseñado el equipo de Restauración de Paradores está basada en las señas de identidad de la hotelera pública: la cocina regional, los productos locales y las recetas tradicionales de cada zona, tanto en la comida como en la bebida. Los clientes podrán productos típicos y platos emblemáticos.
Para Óscar López, presidente y consejero delegado de la cadena pública, “con esta decisión Paradores amplía su oferta gastronómica y se adapta a las nuevas formas de consumo. Los nuevos restaurantes mantienen, por supuesto, la esencia de la cocina que siempre ha ofrecido la compañía: la mejor cocina regional, con productos locales de alta calidad. Los paradores son destinos gastronómicos, como prueba el hecho de que la mitad de nuestra facturación proviene de los restaurantes. Queremos que nuestros clientes tengan nuevas maneras de disfrutar y conocer la cocina regional de cada zona de España cuando visiten un parador”.
Los paradores incluidos en este nuevo proyecto denominado “Restaurantes con nombre propio” son los siguientes: en Andalucía, Parador de Cádiz (La Tacita del Atlántico), Málaga Golf (El Green del Mediterráneo), Málaga Gibralfaro (El mirador del Mediterráneo), Nerja (El Ombú del Mediterráneo), Mojácar (La cuajadera del Mediterráneo), Mazagón (La Zalema del Atlántico), Córdoba (El jardín de la Arruzafa), Granada (El Amorí del Generalife), Ronda (El Manzel de Ronda); en Extremadura, Mérida (La Alacena del Foro); en Comunidad Valenciana, El Saler (La Barraca del Mediterráneo); en Castilla y León, Lerma (La Bodeguita de Lerma).