Para que una playa pueda ser considerada accesible, debe contar con duchas, aseos y rutas que puedan ser usados por todas las personas
En este sentido, esta nueva norma establece que una playa pueda ser considerada accesible, debe contar con duchas, aseos y rutas que puedan ser usados por todas las personas. Por su parte, las rutas peatonales accesibles en el entorno natural deberían contar entre otros aspectos, con un suelo estable continuo y sólido, disponer de señalización y proporcionar detalles sobre el itinerario antes del inicio de la ruta. Con carácter general en sus comunicaciones escritas, los establecimientos turísticos deberían usar un lenguaje sencillo y claro, siguiendo una secuencia lógica, con imágenes y símbolos gráficos cuando proceda, usando el contraste de colores y tipos de fuentes legibles.
El reglamento se ha elaborado en el Comité Internacional de Normalización ISO/TC 228 Turismo y servicios relacionados de ISO, en el que la Organización Mundial del Turismo (OMT) ha coordinado el grupo de trabajo WG14, aglutinando a 85 expertos de más de 35 países y cinco organizaciones relevantes en dicho ámbito, encargados de la elaboración de la norma. Por otra parte, Fundación ONCE ha asumido el liderazgo técnico y UNE la secretaría y coordinación con ISO.