No se espera que la demanda de pasajeros alcance los niveles de 2019 hasta finales de 2022
"La aviación comercial moderna nunca antes se había enfrentado a una lista tan larga de retos como la provocada por el Covid-19", señala el vicepresidente de Oliver Wyman y principal autor del informe, Tom Cooper. "Desde Oliver Wyman, estimamos que se necesitarán años para ajustar la flota mundial de aeronaves a esta nueva realidad y, aun así, no prevemos que la industria logre recuperar en la próxima década todo lo que se ha perdido con la pandemia", añade.
En este sentido, en un horizonte a diez años, los expertos de la firma prevén una ralentización del crecimiento de la flota aérea global. En concreto, para 2031 estiman que se situará en 36.570 aeronaves, lo que supone una tasa de crecimiento anual del 2,5% que se compara con la previsión de crecimiento del 3,4% anual que se estimaba para el periodo 2020-2030 antes del estallido de la pandemia y con una tasa anual de crecimiento del 3,2% durante 2010-2020.
De igual manera, a más corto plazo, el informe revela que este año la flota mundial de aviones será de 23.715 unidades, una cifra un 15% inferior a la de enero de 2020 y que queda también por debajo de las 28.800 aeronaves que, hace un año, se preveía alcanzaría la flota aérea mundial en esta fecha. No será hasta 2022 cuando la flota aérea logre recuperar el tamaño que tenía antes del Covid-19 y lo hará gracias a la vuelta al servicio de los aviones de fuselaje estrecho destinados a cubrir rutas domésticas.
Este ajuste del crecimiento de la flota mundial de aviones responde en gran parte a las nuevas perspectivas para la demanda de pasajeros tras la pandemia. Según Oliver Wyman, la pandemia ha diferido las proyecciones en al menos dos o tres años, de manera que no se espera que la demanda de pasajeros alcance los niveles de 2019 hasta finales de 2022 y las previsiones que se tenían para 2030 ahora se sitúan en 2032 o 2033.