Bajo un enfoque de servicio gastronómico “non stop” se ha revisado la carta comidas y bebidas con el objetivo de que quien se decante por esta propuesta más desenfadada pueda elegir entre una variada oferta, tanto dulce como salada que resulte apetecible en cualquier momento. Una amplia opción diferenciada en cada Parador y disponible ininterrumpidamente desde que finaliza el servicio de desayuno hasta terminar la jornada.
La sección 100% natural da cabida a ensaladas frescas, ligeras y equilibradas
Una de las novedades es la incorporación del bloque Producto con identidad. Un apartado que da presencia a productos muy representativos de la gastronomía española, con preferencia de los de origen local si bien no tienen por qué ser del entorno, como el jamón ibérico de bellota, todo un emblema nacional, embutidos, quesos artesanos, patés o conservas tan señeras como las anchoas.
La sección 100% natural da cabida a ensaladas frescas, ligeras y equilibradas, en línea con la demanda actual, así como, opcionalmente, sopas o cremas frías en aquellas Paradores donde encajan por su consumo tradicional o por la climatología de la zona. Dentro de esta oferta verde se apuesta tanto por ensaladas con productos locales y regionales, por opciones que incorporen complementos proteicos como ahumados, conservas de pescado o escabeches de ave, así como una alternativa vegetariana con elementos en plena tendencia: la quinoa, el trigo bulgur, seitán, tofu, falafel…
Platos de la cocina regional
El apartado Del territorio ofrece en todos los Paradores, además de las reinas del tapeo patrio: las croquetas, carne trinchada que se puede compartir. Asimismo, cada establecimiento incorpora una pequeña selección de platos del entorno con mucha identidad, representativos de la cocina regional que encajan para una comida informal de picoteo.