La crisis económica global está configurando un entorno más exigente para los hoteles respecto a un segmento de clientes como los viajeros de negocios ya que, tal y como señala el informe ‘El viajero austero: repercusión de los recortes de gastos de empresas para los hoteles’, durante este año se van a producir "menos viajes de negocios, más baratos y más cortos" como consecuencia de un recorte de gastos en las empresas.
En este sentido, los establecimientos económicos se encuentran "particularmente bien posicionados para abordar la crisis como una oportunidad", según el informe, que muestra que el 44% de los encuestados considera que alojar a los ejecutivos en hoteles económicos es "una medida inteligente" en el panorama actual. En el otro extremo se sitúa un 29% de los participantes, que consideran que alojarse en los mejores hoteles es "importante para el prestigio de la empresa".
Además, el estudio añade que el número de personas que identifican el prestigio de la compañía con el del hotel en el que se alojan "desciende de forma alarmante" en Europa occidental hasta el 14%.
Un menor precio implica menos lujos y, en la actual coyuntura, los hoteles que refuercen sus servicios auxiliares de alta gama para obtener ventaja o que instalen lujosos centros de negocios o salas de reuniones "van a malgastar su dinero, al menos en lo que se refiere a atraer clientes de negocios".
En cambio, los ejecutivos centrarán su atención, según el informe, en si las cadenas hoteleras "aciertan con las cosas básicas", entre las cuales las más importantes son "la conexión a Internet" —el 75% de los encuestados opina que no poder conectarse a la red sería motivo para no alojarse en un establecimiento—, una buena red de transportes, una habitación tranquila y una ubicación céntrica.
"Lo que aparentemente no tiene tanta importancia", añade el estudio, "es la calidad de las instalaciones de negocios", ya que "únicamente el 24% de los ejecutivos opina que la ausencia de servicios como un centro de convenciones sería una razón para no alojarse en un hotel".
En la misma línea, un buen servicio hotelero reúne "flexibilidad para hacer cambios", "procedimientos de check-in y check-out eficientes", una "rápida resolución de los problemas" y "recordar las preferencias de los clientes".
Obviamente, el factor precio será también fundamental a la hora de atraer a este tipo de clientes. Así, el 45% de los encuestados cree que las tarifas hoteleras serán "totalmente decisivas" y un 36% piensa que serán "un factor importante".
Además, la mayoría de los encuestados opina que su empresa "utilizará la crisis económica para obtener los mejores precios posibles".
Reducción de la estancia media
Los ejecutivos encuestados prevén también que la estancia media de sus viajes se reduzca, un dato bastante probable ya que en el último año el 11% de los viajeros de negocios pernoctaron una noche en su destino y durante 2009 se prevé que este valor aumente hasta el 16%.
Finalmente, el estudio se ha elaborado a partir de 354 entrevistas a ejecutivos de todo el mundo que se repartían en un 29% de Norteamérica, Europa y Asia-Pacífico y un 13% del resto del mundo.









