El estudio revela que los europeos gastarán una media de 2.145 euros durante las vacaciones, 62 euros más que en 2010, lo que convierten a España y Reino Unido en los dos únicos países europeos que redujeron su presupuesto vacacional este año. Los que más lo han incrementado han sido los belgas, en 280 euros (hasta alcanzar 2.605 euros), y los alemanes que gastaron 2.243 euros, que suponen 287 euros más que en las vacaciones pasadas.
El informe asegura que "la crisis ha provocado cambios en la actitud de los europeos a la hora de organizar sus vacaciones", declarando que las organizan "antes y de manera independiente". De este modo, el 71% de los europeos empieza a preparar sus vacaciones con varios meses de antelación y las organizan comprando por separado los servicios turísticos, especialmente los franceses.
Menos playa
Según el barómetro, este año un 65% de los españoles saldrá de vacaciones, un incremento de 6 puntos con respecto a 2010, lo que permite a España "equipararse por primera vez" con el resto de países europeos, que realizan escapadas vacacionales en un 66% de media. Los españoles saldrán menos de viaje por Europa –4 puntos menos que en 2010, hasta un 75%–, y repiten los índices de intención de viaje dentro de España, con un 59%.
A pesar de que por primera vez en cuatro años los españoles han disminuido su intención de viajar a la costa, la playa sigue siendo el destino preferido en un 60%, seguido del campo, con un 14%. Por su parte, el 47% de los europeos se quedará en su propio país, pese a que Europa sigue siendo el destino preferido para 8 de cada 10 europeos.
Los entrevistados europeos declaran en un 61% que el "descanso" es su prioridad para estas vacaciones, mientras que sólo el 38% afirma que su preferencia es descubrir nuevos lugares y culturas. En el caso español, aunque se nota un leve incremento por descubrir nuevos lugares y culturas, este interés "se realiza siempre dentro de las fronteras españolas".
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