La utilidad práctica de esta acción fomenta el autoconocimiento y el establecimiento, en cada alumno del MBA de Vatel España, de hábitos de comportamiento que mejoren su habilidad de trato con los demás y sus dotes de liderazgo, que derivan de las propias condiciones del medio acuático en el que cada participante va a tener que desenvolverse.
Los alumnos han realizado cuatro fases siguiendo un orden lógico de aprendizaje, y que han empezado con una formación básica en aula sobre el sentido de las competencias que iban a realizar y sobre las técnicas de buceo que debían utilizar. A partir de estas nociones se han puesto en práctica estas habilidades en aguas confinadas y se han superado varios ejercicios que les han obligado a poner en práctica sus competencias de autoconocimiento, autocontrol y manejo de sus emociones. Posteriormente, se les ha propuesto una dinámica de trabajo en equipo a partir de la simulación de creación de piscifactorías bajo el agua, que sólo se puede superar con una buena estrategia de equipo y aplicando las habilidades sociales de cada individuo.
De esta forma, se ha llegado a la cuarta fase que es la de explotación de la actividad y obtención de conclusiones basadas en las experiencias vividas en la actividad desde la perspectiva de cada alumno. Normalmente, este tipo de actividad ayuda a fomentar aspectos emocionales y de autocontrol tales como la superación de limitaciones personales, autoconfianza, confiabilidad, adaptabilidad, liderazgo, compromiso, canalización de los cambios, resolución de conflictos, colaboración y cooperación, habilidades de equipo o creación de equipos de alto rendimiento.










