Según los datos de la consultora Korazza, especializada en la formación de ejecutivos de Asociaciones, el 40% de los ingresos de las Organizaciones empresariales españolas procede de las cuotas de los asociados, el 47% de subvenciones sobre proyectos para sus socios y el 13% se deriva de la venta de productos a los miembros. Al mismo tiempo, el 55% de los responsables tiene menos de 40 años y el 30% se encuentra en torno a los 50 o 60 años. Además, el 62% de los directivos son hombres, mientras el 38% lo conforman las mujeres.
La ‘radiografía’ sectorial de la consultora pone de relieve dos aspectos fundamentales que "van a marcar el futuro del asociacionismo", según su socio-director, Pablo Serrano. Por un lado, la necesidad de mejorar la rentabilidad, para ofrecer más y mejores ventajas a sus miembros, a la vez que la profesionalización de sus directivos, especialmente formados en el uso de herramientas de gestión y de comercialización empresariales.
En el Sector Hotelero, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) es precisamente un ejemplo de esta profesionalización, tanto en su dirección general como en la gerencia. Otras Asociaciones, como la que podría estar gestándose en Granada, de materializarse la escisión de una parte de los miembros de la de Hospedaje, también podría apostar por un modelo en el que el responsable "no sea un hotelero, sino alguien de fuera del Sector", como han apuntado fuentes de este colectivo a NEXOHOTEL.
Directivos y nuevas herramientas
La figura del ejecutivo en las Asociaciones "debe enmarcarse en un perfil de persona arriesgada, con capacidad de decisión y polivalente", según la consultora. Una capacidad de decisión que también supone "cierto aislamiento", al tener que ejecutar cuestiones que después debe justificar ante el consejo o junta de la Organización.
La gestión de las Asociaciones en torno a este criterio exige una "mayor capacidad de trabajo, en base a objetivos previamente definidos". Objetivos que continúan centrándose en la captación y retención de asociados, pero a través de nuevas herramientas "estratégicas, tecnológicas y de optimización en la gestión de eventos", señala la consultora.
Entre las primeras se encontraría la gestión de calidad a través de procesos estandarizados, en torno a una norma o protocolo. Esta herramienta incluye también, según Serrano, la creación de una política de ventas similar a la de cualquier empresa, pasando por definir planes comerciales, aplicar fórmulas como el telemárketing, o el mailing a los miembros.
Las herramientas tecnológicas también juegan un papel fundamental en la profesionalización de las Asociaciones. A juicio de Serrano, el paso de la web estática, al portal de contenidos, es fundamental para mejorar la comunicación, una opción potenciada con la creación de newsletters o boletines periódicos con información de interés para los socios. En este sentido, Internet ofrece muchas otras posibilidades, pero que también exigen una dedicación especial y diaria, como es el caso de los foros o comunidades online.
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