En concreto, la venta de su división Economy Hotels en Estados Unidos a una filial del fondo Blackstone supuso una pérdida adicional de 612 millones. De hecho, excluyendo ese impacto la compañía obtuvo un beneficio neto de 80 millones de euro en la mitad del año, un 29% más que hasta junio del ejercicio anterior.
Su beneficio antes de intereses, impuestos, amortizaciones y alquileres (Ebitdar) alcanzó en el primer semestre del año los 835 millones de euros, un 1,1% más que entre enero y junio de 2011, cuando obtuvo 826 millones de euros. En cuanto a la facturación, la cadena hotelera ingresó 2.717 millones de euros hasta junio, un 0,1% menos que en el mismo periodo de 2012, cuando su cifra de negocios alcazó los 2.720 millones de euros.
La compañía ha destacado que este mantenimiento de los ingresos fue posible gracias a los mercados emergentes, mientras que Europa se mantuvo estable, con un "excelente" rendimiento en las capitales, aunque destacó que la empresa se enfrenta a un "reto" en los países del sur de Europa.
Crece la deuda
Entre enero y junio, la adquisición de Mirvac por 167 millones de euros, así como el pago de un dividendo especial por 114 millones de euros antes de la venta de Motel 6, aumentó la deuda consolidada en 578 millones de euros, hasta alcanzar los 804 millones de euros.
Para la segunda mitad del año, la compañía no prevé que se produzca una desaceleración de la demanda ante el mantenimiento "firme" del volumen de negocio durante el verano. No obstante, fija su resultado neto de explotación (Ebit) al cierre del año entre los 510 millones de euros y los 530 millones de euros.
En los seis primeros meses del año, Accor abrió 141 hoteles con un total de 20.700 habitaciones, el 85% de ellos mediante contratos de gestión y franquicia, y un 57% de ellos en Asia. De esta forma, la compañía prosigue con su cambio operacional, ya que en el primer semestre 48 establecimientos, con un total de 4.500 habitaciones cambiaron de estructura de propiedad, y ahora son operados en régimen de arrendamiento, contratos de gestión variables o acuerdos de franquicia.
Con este cambio de modelo, la cadena hotelera pretende que en 2016 el 40% de sus habitaciones sean operadas acuerdos de franquicia, mientras que otro 40% lo hace con contratos de gestión y el 20% restante en propiedad o arrendamiento.
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