El decreto contempla que los que tienen esta declaración tendrán unas condiciones especiales en materia de calidad ambiental y serán especialmente respetuosos con los recursos hídricos, el entorno y las especies autóctonas, garantizando así su "especial excelencia". Concretamente, esta modalidad de campos de golf requiere que la instalación tengan más de 18 hoyos, con unas dimensiones de más de 70 hectáreas y 30 más por cada nueve hoyos adicionales.
El citado decreto salió adelante hace más de un año gracias al "gran esfuerzo" de la Mesa del Turismo, en la que están integrados CEA, la Junta de Andalucía y los sindicatos CC OO y UGT. Si bien Sánchez reconoce, en declaraciones a Europa Press, que "creíamos que iba a tener más movimiento, pero la verdad es ésta, no se ha presentado nada en ninguna de las ocho provincias andaluzas". Sin embargo, el presidente de CEA considera que la carencia de esta catalogación no supondrá una menor llegada de turistas aficionados al golf.










