Según la consultora, los aspectos culturales, tecnológicos, e incluso fiscales, son los que más influyen a la hora de declinar la balanza de compras entre unos y otros países. Es el caso de Alemania y Reino Unido donde, pese a contar con un nivel de conexiones a Internet y número de usuarios similar, los compradores británicos doblan en número al país germano. Un hecho explicado por la "tradicional resistencia alemana a ofrecer sus datos bancarios en la red", asegura el estudio. España e Italia, que también cuentan con similares características, siendo los españoles quienes más operaciones online realizan.
En el caso de estos dos últimos destinos, la consultora destaca la distancia que les sitúa de los tres primeros países. La explicación; en primer lugar por tratarse tradicionalmente de destinos receptores, hecho al que se une el menor volumen de usuarios y conexiones a Internet con las que cuentan los dos países mediterráneos.









