"Los aviones de la aerolínea dejarán de volar de manera inmediata", ha asegurado Air Australia, admitiendo que es "improbable" que se pueda recuperar la normalidad en un medio plazo. De este modo, la aerolínea ha explicado que corresponderá a los nuevos administradores externos, John Park y Mark Koda, definir la estrategia de la compañía aérea en el largo término.
La administración voluntaria es un proceso de insolvencia que concede el sistema jurídico australiano, que permite a los directivos con problemas financieros en sus compañías ceder los activos de ésta a un administrador externo. Air Australia, con sede en Brisbane, ha activado un dispositivo especial para asegurar que sus pasajeros puedan encontrar la alternativa de viaje "más conveniente" para realizar su trayecto, aunque ha advertido que el desembolso de su billete "dependerá de la forma de pago en que se haya realizado su compra".










