En un comunicado, el directivo de la compañía hotelera ha expresado su respeto por las movilizaciones de los empleados, pero ha aclarado que "las cosas se tienen que hacer de otra manera para evitar caer en una irresponsabilidad".
Los hoteles Campanile de Cornellà de Llobregat y Barberà del Vallès (Barcelona) prevén alcanzar la plena ocupación durante el evento, que atraerá a cerca de 60.000 visitantes.








