En línea con sus delirantes actuaciones, se lamenta ahora de que los pliegos del programa de Turismo del Imserso, aprobados por el Ministerio de Sanidad, hayan obviado muchas de sus recomendaciones. En especial, cuestiones clave —como es el diseño de los lotes—que favorecerían la competencia efectiva, según la Comisión, e insta al Imserso a introducir mejoras en licitaciones futuras. Y lo más curioso, lo comunica a la prensa. Es de imaginar que antes lo habrá hecho al Imserso. Aunque con nuestro regulador de Competencia todo es posible.
A la lentitud, Sanidad puede añadir también ineficiencia
La CNMC sugiere, por ejemplo, la realización de «estudios rigurosos de mercado» para «promover un diseño de las licitaciones de manera competitiva y que consiga maximizar la eficiencia económica». También aboga por rediseñar los lotes, de manera que no engloben todos los servicios de manera centralizada de comercialización, alojamiento, transporte, asistencia sanitaria, seguros y animación socio cultural. Y cuestiona el fondo del concurso, al afirmar que «se ha constatado que esta fórmula no ha favorecido la concurrencia, por lo que se recomiendan diferentes opciones, destacando su aumento y reconfiguración en lotes por actividades económicas diferenciadas». En suma, Competencia pone en cuestión que se ajusten a la libre competencia.
Con los precedentes sancionadores «por conductas anticompetitivas» en el marco de convocatorias pasadas, la CNMC recomienda «mantener especial sensibilidad en futuros concursos y tener presente las previsiones aplicables a la participación de Uniones Temporales de Empresas (UTE) recogidas en la Ley de Contratos del Sector Público y las condiciones para su justificación desde la óptica de la Ley de Defensa de la Competencia». Asimismo, plantea revisar los umbrales de solvencia económica y financiera, así como la solvencia técnica y profesional, para promover la mayor participación de empresas.
En relación a la valoración de las ofertas, recomienda dotar de mayor peso a la variable del precio, y reconsiderar el peso y la determinación de otros criterios relacionados con la calidad de la oferta, así como criterios para la determinación de las ofertas anormalmente bajas. Por otro lado, en los pliegos identifica requisitos impuestos a las adjudicatarias que «deben especificarse para proporcionar seguridad jurídica y evitar problemas de discrecionalidad técnica excesiva por parte del órgano de contratación». Finalmente recomienda realizar un uso restrictivo de las prórrogas e incluir en los pliegos una cláusula que advierta de las consecuencias sancionadoras y penales ante incumplimientos de las normas de competencia.
En suma, que tras el parto de los montes, el Imserso parió un ratón… al que Competencia amenaza con devorar. A la lentitud, Sanidad puede añadir también ineficiencia.
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