Así, tras reconocer que los cambios políticos en algunos casos sí interfieren en la política empresarial, dijo que "no se esperan grandes cambios". "Seguiremos con nuestra operación normal y con total regularidad", insistió. Después de Son Melià, Iberostar es la segunda cadena con más presencia en la Cuba.
En este sentido, según explicó que la gestión de los hoteles que realizan en suelo cubano es "muy similar" a cómo se actúa en otros países. "Llega una operadora y se hace cargo de la gestión porque tiene los recursos y el knowhow. Iberostar tiene unos niveles de ocupación muy altos y Cuba no es una excepción", remarcó.
"Funcionamos con los recursos del Gobierno de Cuba; al final el turismo tiene que ser de calidad para ser competitivos", señaló Molina, que explicó que el personal que trabaja en los hoteles Iberostar es de nacionalidad cubana y española. "Una de las grandes riquezas del turismo en Iberoamérica es que nos lleguen a considerar el número uno", concluyó.








