La crisis financiera está afectando a Iberia, que se ve obligada a poner en marcha un plan para paliar sus consecuencias. La aerolínea española reconoce haber perdido 92,6 millones de euros en el primer trimestre de 2009, como consecuencia de la fuerte caída de ingresos a causa del descenso de la demanda en general y del tráfico business en particular. Pese a ello, la aerolínea asegura que posee una saneada ‘caja’, que cifra en 2.252 millones de euros, unos 1.200 millones más que en 2007. Crecimiento del cash que contrasta con que en 2008 la aerolínea pagó por combustible 1.666 millones de euros, unos 521 millones más que en 2007, para un nivel de actividad similar.
Por su parte, el presidente de Iberia, Fernando Conte, relativiza la situación de la compañía apoyándose en que "el año 2009 será uno de los años más difíciles para el sector aéreo", justificando "una reacción rápida, para hacer frente a la situación". En este sentido, Conte advierte que a menos que la actual tendencia económica cambie durante el presente ejercicio, "Iberia cerrará el año con pérdidas", pero asegura que el plan les permitirá "volver a cifras positivas en 2010". Por otra parte, fuentes de Iberia sustentan que los resultados del primer trimestre de este año muestran que Iberia mantiene una sólida posición patrimonial, y que ha obtenido "32 millones de euros de beneficios netos y 500 millones de EBITDAR".
Otro de los problemas a lo que se enfrentó Iberia en 2008 ha sido la pérdida de tráfico en el Puente Aéreo que, según aseguran fuentes de la compañía, "ha mantenido las frecuencias, con el fin de conservar la ventaja competitiva de este servicio, su gran oferta y flexibilidad". Sin embargo, reconocen que "sí ha reducido los vuelos con reserva y el número de pasajeros, como era de esperar y, por tanto, los ingresos". A pesar de todo, Iberia mantiene una postura oficial marcadamente optimista y considera, en relación a la caída del Puente Aéreo, que "esta ruta no era la más rentable de Europa, sino la que más oferta de vuelos tenía y sigue teniendo". Respecto a la apuesta de la aerolínea por la venta directa a través de Internet, la Dirección de Ventas España reconoce que las agencias tradicionales han incrementado en 1,32 puntos porcentuales en su cuota de mercado en las ventas de Iberia durante 2008, en detrimento de la venta directa, hasta situarse en el 78,16% (sin contar la venta intermediada por agencias online).
La demanda cae el 9,5% y los ingresos un 15,6%
Iberia ha reducido su oferta un 6,1%, tras una caída de la demanda del 9,5%. Por contra, el negocio de mantenimiento aumentó su facturación a terceros un 6,3%, respecto al año anterior, representando el 7,2% de los ingresos de explotación totales de los primeros tres meses del año. Por último, los gastos de explotación interanuales disminuyeron un 6,3%, con descensos en la mayoría de las partidas, mientras los ingresos de explotación se desplomaron el 15,6%.
En cuanto a la pretendida "fusión entre iguales", aplazada una vez, más entre Iberia y British, Conte explica en base a preguntas realizadas por analistas, que aunque "las negociaciones siguen, han surgido complicaciones". Concretamente, el nuevo parón se atribuye a "la evolución de los mercados, que ha afectado al déficit del plan de pensiones de British Airways, y la crisis económica actual, que están haciendo que el proceso lleve más tiempo del inicialmente previsto". En cualquier caso, Conte asegura que "los resultado de las negociaciones son positivos". A esto hay que añadir que, en la actualidad, "la compañía aérea está centrada en poner en marcha las medidas definidas para hacer frente a la situación de crisis, que es los más urgente y lo prioritario", según aseguran las mismas fuentes, a preguntas de NEXOTUR.
Iberia recorta flota, capacidad, inversiones y costes
En relación a las medidas anticrisis anunciadas, Iberia afirma que lleva "trabajando en este plan desde el mes de febrero" y "una gran parte de las medidas de contingencia ya están implementadas", según apunta Conte. De esta forma, la compañía aérea, da luz verde a un plan de contingencia que pretende ahorrar más de 200 millones de euros. Además, implica un ahorro de gastos con impacto en el EBIT de entre 110 y 125 millones de euros. En esta iniciativa se incluye un recorte de capacidad, una revisión del plan de inversiones y la reducción de costes laborales, gastos de compras y costes externos. En este último caso, "para aplazar aquellas que no estén dirigidas a la mejora del servicio al cliente o no tengan impacto directo en la cuenta de resultados", aseguran.
Otras medidas que contempla este plan de contingencia son un ERE temporal de carácter transversal en toda la compañía, la no renovación de contratos eventuales, la suspensión de incorporaciones previstas, diversas medidas de contención salarial, revisión de los deslizamientos y la congelación salarial de los directivos. También destaca el portavoz de Iberia que "se van a revisar todos los contratos con proveedores" y "se aplazarán todas las inversiones que no estén dirigidas a la mejora del servicio al cliente o las que no tengan impacto directo inmediato en la generación de resultados", con el objetivo de alcanzar un ahorro de entre 80 y 90 millones de euros. Aunque Iberia lo señala en último lugar, también "habrá recorte de flota, desde mayo", estimándose que "se van a reducir en cinco el número de aviones A320, en cada operación".









