Finalmente, las aerolíneas que operen vuelos entre alguno de los aeropuertos de la Unión Europea serán incluidas en la directiva del comercio de emisiones. Con esta medida, con la que se fijará un tope de permisos de contaminación a las compañías aéreas basado en el promedio de años anteriores, la Unión Europea pretende que el sector aéreo contribuya a frenar cambio climático.
La nueva normativa, que ya ha sido criticada con dureza por las asociaciones de aerolíneas, se aplicará a todos los vuelos que aterricen o despeguen en suelo comunitario, indiferentemente de su lugar de procedencia. En cuanto a su año de implantación, finalmente se ha desestimado la propuesta realizada desde la Comisión Europea, organismo que pedía una introducción paulatina, es decir, en 2011 para los vuelos intracomunitarios y en 2012 para los que se realizan fuera de la UE.
IATA critica la decisión
La reacción del sector aéreo no se ha hecho esperar. La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) ha criticado duramente esta decisión, advirtiendo que la crisis por la que atraviesa el sector aéreo se verá agravada. En este sentido, el presidente de IATA, Giovanni Bisigniani, afirma que esta medida "costará a las compañías aéreas 3.500 millones de euros al año". Finalmente, el máximo mandatario de la asociación ha recordado que la Unión Europea no acaba de dar un impulso al acuerdo del ‘cielo único europeo’, que "produciría ahorros de miles de millones y de 16 toneladas de CO2 anualmente".
El 85% de los permisos de emisión se concederán a las compañías aéreas de manera gratuita, mientras que el 15% restante serán subastados. La cantidad asignada para las aerolíneas en la primera fase en 2012 corresponderá al 97% de las emisiones del sector de la aviación entre 2004 y 2006. Asimismo, a partir del 2013 este porcentajes se reducirá hasta el 95%. Algunos vuelos, como por ejemplo, los operados entre regiones ultraperiféricas, como Canarias, o aviones dedicados a la investigación, estarán exentos de cumplir con la mencionada normativa.
Actualmente, las emisiones del sector aéreo representan un 3% del total y un 12% de las que producen los diferentes medios de transporte. Sin embargo, aumentan mucho más rápido que el resto de medios de transporte. Entre 1993 y 2003 la contaminación de los vuelos internacionales se ha incrementado un 71%. De este modo, con esta iniciativa la Comisión Europea pretende que las emisiones de los aviones se reduzcan un 46% respecto a una situación en la que no se produjera ningún cambio.










