También realzan la importancia de la simplificación administrativa
El presidente de Grupo Hotusa, Amancio López Seijas, centra la última entrega de la serie ‘3 minutos con Grupo Hotusa’ en una reflexión sobre los factores externos que condicionan la competitividad empresarial, aspecto que considera esencial para garantizar el progreso y el futuro del sector turístico. Aunque reconoce que España continúa entre los países más competitivos del mundo, advierte de que este liderazgo solo puede mantenerse si las empresas operan en un entorno económico y regulatorio adecuado. “A veces se habla mucho de macroeconomía, y menos de los factores micro que sostienen a las empresas”, señala.
López Seijas subraya la necesidad de un mayor reconocimiento social hacia la actividad empresarial, recordando que las compañías familiares han tenido un papel determinante en la evolución del sector hotelero español. Asimismo, insiste en que la estabilidad política, los consensos en cuestiones estratégicas y una seguridad jurídica firme son condiciones imprescindibles para atraer inversión y permitir que las empresas se desarrollen con garantías: “Quien invierte necesita horizontes claros y estables”, afirma.
Otro de los elementos clave que expone el presidente de Grupo Hotusa es la simplificación administrativa. Considera que la actual complejidad ralentiza el desarrollo de nuevos proyectos y defiende avanzar hacia modelos más ágiles, como la ventanilla única o los sistemas de declaraciones responsables, que faciliten la tramitación sin comprometer los controles necesarios. A ello suma la importancia de un equilibrio fiscal adecuado, capaz de sostener el Estado del bienestar sin convertir la carga impositiva en “un freno para la inversión”.
Otras claves
López Seijas también hace referencia al papel del sistema bancario español, que califica como “fundamental” por su contribución al impulso de miles de negocios, especialmente empresas familiares. No obstante, advierte sobre las consecuencias de la concentración bancaria, ya que puede reducir la competencia y, a largo plazo, afectar al funcionamiento eficiente del mercado.
En su reflexión, compara la competitividad empresarial con el deporte, destacando que solo las organizaciones que se esfuerzan continuamente por mejorar, aprenden del entorno y trabajan con disciplina, eficiencia y visión de futuro están preparadas para consolidarse y crecer. Esta actitud, sostiene, es la base para asegurar “progreso y futuro”.











