El lugar y el entorno elegido son esenciales para los eventos MICE
El turismo de tipo MICE (reuniones, incentivos, convenciones y exhibiciones) se ha convertido ya en un elemento fundamental del ámbito turístico mundial. Por eso, muchas de las ciudades de España están realizando grandes esfuerzos para que los organizadores de estos eventos vayan a sus sedes.
En muchas ocasiones, estos actos o eventos se complementan con algunas actividades lúdicas tras la jornada de trabajo. Incluso, en algunas ocasiones, se puede usar como reemplazo de la misma, algo que consigue una mayor implicación dentro de los asistentes y unos mejores resultados.
El lugar y el entorno donde se realizan estas reuniones corporativas son muy importantes para que funcionen de manera correcta. De la misma forma, las activadades creativas también tienen gran influencia. En este sentido, los eventos pueden durar hasta toda una semana ya que suelen incluir varias actividades. También es cierto que puede ser únicamente durante unas horas de un día determinado.
Dentro de las actividades que mejor pueden funcionar para los eventos MICE, destacan las propuestas gastronómicas. Con ellas, se busca agradecer a los integrantes la consecución de un objetivo, el fin de un proyecto o simplemente un buen broche para la conclusión de una reunión importante.
Más actividades
Entre las opciones, se encuentra la posibilidad de organizar una cata de vinos, probar distintos menús de degustación o disponer de un taller de tapas. Lo mejor de estas actividades es que se pueden llevar a cabo en diferentes lugares, ya sea en unas instalaciones propias, en un restaurante o bodega o al aire libre.
Otras de las actividades que más destacan son las relacionadas con el mundo deportivo. Algunas variantes posibles hoy en día son los circuitos de karts o quads, el puenting, la escalada o el piragüismo. También existen otras más diferentes, como los viajes en globo o las carreras de motos de agua.
Por último, las actividades relativas al mundo de la cultura son otra buena opción. Los talleres creativos, de pintura, teatro, danza u otras disciplinas artísticas se usan sobre todo para crear un ambiente más distendido que alivien las tensiones de las reuniones o jornadas de trabajo.
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