Este proyecto tiene un plazo de diez años y un presupuesto de 3.000 millones de euros, de los cuales 1.000 millones serán aportados por las instituciones públicas y el resto por el sector privado.
El objetivo de este Plan de Reconversión es que los 10 kilómetros de la Playa de Palma, donde hay 34.000 plazas residenciales y 40.000 hoteleras, "deje de ser un destino de turistas con bajo poder adquisitivo", teniendo en cuenta que, en la actualidad, esta zona de la capital balear, que recibe anualmente a 1,8 millones de visitantes, continúa con los mismos criterios turísticos que en los años 50 ó 60, cuando comenzaron a llegar los primeros visitantes.
Por esta razón, el Plan de acción para rehabilitar esta zona pretende un cambio de modelo de negocio, para lo cual se acometerá una reforma en profundidad de los hoteles para ampliar las habitaciones, sobre todo aquéllas que sólo cuentan con alrededor de 11 metros cuadrados, e incorporar nuevos servicios, como spas, con el principal objetivo de atraer a otro tipo de turistas con una mayor capacidad adquisitiva.
Asimismo, se pretende que una vez se reforme esta zona, el gasto medio diario por turista sea de 135 euros, frente a los 65 actuales. Además, otro de los objetivos es que el precio medio diario por habitación doble sea de 65 euros, teniendo en cuenta que, actualmente, hay hoteles que ofrecen precios muy bajos para atraer a un determinado perfil de turista.
Fomentar la sostenibilidad del Sector
Por otra parte, mediante la normativa se va a incidir en la sostenibilidad, con el fin de reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, para lo cual se creará un espacio libre de emisiones en esta zona.
De este modo, los hoteles tendrán que hacer un proceso de inversión para disminuir sus emisiones a la mitad, mientras que, a su vez, los edificios de viviendas serán sometidos a una rehabilitación funcional y estética, así como de eficiencia energética.
Además, el Plan de Reconversión "impedirá el desarrollo injustificado e insostenible" de nuevos crecimientos urbanos en la Playa de Palma y establece la rehabilitación urbana integrada "como una línea de actuación preferente ante el nuevo crecimiento".
En materia de edificación hotelera, residencial y equipamiento, señala que el Plan debe priorizar la rehabilitación integrada del parque edificado frente a la construcción de posibles nuevos edificios.










