La guía de hoteles independientes explica que los hábitos, las costumbres y las demandas de los viajeros han cambiado por lo que los profesionales del sector deben adaptarse a este nuevo cliente, procedente en su mayoría de mercados emergentes, para mantener su perfil competitivo.
Así, los nuevos viajeros querrán una oferta culinaria ‘especial’, adentrarse en la cultura del lugar que visiten, viajar con su familia o mascota, que el hotel cumpla con la Responsabilidad Sociedad Corporativa (RSC) y se fijarán en los detalles de lujo.
En cuanto a la procedencia de estos potenciales turistas, Condé Nast ha señalado que el sector de viajes y hoteles de lujo en España se nutrirá de viajeros procedentes de Reino Unido, Alemania y Francia a los que se sumarán otros países emisores como Rusia, China, Brasil y Escandinavia.










