Kortabitarte ha recordado que el Sector hotelero ha sido uno de los grandes perjudicados por la crisis económica, ya que las personas viajan menos por ocio y las empresas que han resistido el envite de la recesión "también evitan desplazamientos largos y estancias para ahorrar costes".
En este sentido, el gerente del hotel bilbaíno se ha referido a la situación de la ciudad y ha señalado que, a pesar de que tradicionalmente ha sido una "plaza relativamente tranquila", está sufriendo estos vaivenes, agravados además por el crecimiento "desmedido" durante los años de bonanza de la oferta de plazas hoteleras y de la puesta en marcha de proyectos "de dudosa viabilidad".
Además, la rentabilidad por habitación sigue bajando como consecuencia de la guerra de precios que se ha desatado para atraer a quien elige Bilbao como destino, una política que se ha concretado gracias principalmente al uso de Internet, ya que "todos conocemos al instante los precios del resto de establecimientos y jugamos con los mismos".
Teniendo en cuenta estas circunstancias, el gerente hotelero ha destacado que uno de los elementos clave de cara a futuro será el de "cambiar el planteamiento que ha movido al sector de forma tradicional y llevarlo a un nuevo concepto".
Así, Kortabitarte ha apostado por "pasar de reservar habitaciones a ofrecer experiencias", una política que se lleva a cabo en el establecimiento con ‘paquetes’ experienciales como asociar la noche de hotel con una actividad especial como la entrada al museo, la visita a una bodega de La Rioja o una travesía en velero.
La celebración de eventos, clave para los hoteles
Por otro lado, el representante de Best Western ha apuntado que los eventos se están convirtiendo en "otro de los elementos que complementan la actividad tradicional de hospedaje".
Así, además de las celebraciones relacionadas con actos de tipo social o familiar, en este área de negocio hay un porcentaje "muy significativo" de acontecimientos de carácter empresarial como convenciones comerciales, reuniones de delegaciones, juntas.
Esto se nota "especialmente" en hoteles como el dirigido por Kortabitarte, en el que existe un "equilibrio" entre el cliente turista y el cliente de empresa, que puede disponer de salones con capacidad adecuada, flexibilidad, amplitud de servicio, personal competente y una equipación adecuada para el desarrollo de este tipo de actividades.
Finalmente, el gerente hotelero ha manifestado que a medio plazo el camino "sigue siendo incierto y obliga a ajustar al milímetro todas las acciones" pero se apunta a que en el 2012 "ya comenzarán a notarse los signos evidentes de la recuperación económica, que permitirán ver un futuro con más luces que sombras".








