Este nuevo traspiés podría suponer el hundimiento definitivo de la deficitaria aerolínea, que se encuentra en una situación crítica. "Con estas condiciones no se puede seguir adelante, para nosotros no hay negociación", con estas palabras daba por zanjado el plan de reflote de Alitalia uno de los portavoces del consorcio de empresarios italianos. Tras esta ruptura, el consejo de administración del CAI, formado recientemente, tiene previsto reunirse para analizar la situación.
Según afirman desde el CAI, los sindicatos de la aerolínea habrían rechazado el contrato de trabajo para personal de vuelo y tierra que les habían propuesto. Sin embargo, los representantes de los trabajadores han calificado estos rumores como "falsos". Este nuevo escollo complica aún más la delicada situación de la compañía aérea de bandera italiana, que a su vez está a la espera del veredicto final de la Comisión Europea, que deberá pronunciarse sobre la legalidad el préstamo puente concedido por el Gobierno italiano.










