El proyecto propone la edificación de un complejo arquitectónico emblemático, que se convierta en un referente de la capital dentro y fuera de España, y que esté dotado de un equipamiento de vanguardia. Así, contribuiría a mejorar la imagen de la ciudad y permitiría acoger eventos profesionales de gran formato. De este modo, Valladolid estaría en condiciones de competir con otras ciudades y colocarse dentro de los cinco principales destinos de congresos de España, que es una de las principales aspiraciones.
Dentro de los objetivos que el estudio presentado propone alcanzar con el desarrollo de este proyecto, figuran la creación de un nuevo atractivo turístico para Valladolid, su consolidación como nuevo destino turístico de referencia, situar a Valladolid dentro de las ciudades líderes en la celebración de congresos, consolidar la demanda actual y ampliar la cuota de mercado dentro del segmento de grandes congresos de España, aumentar la estancia media de los visitantes y el valor añadido por congresista, establecer sinergias con el resto de servicios de congresos de la ciudad y mejorar la calidad de vida de los vallisoletanos.
Financiación del proyecto
De acuerdo con el estudio, la financiación del proyecto correría a cargo de la Administración del Estado, a través del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que aportaría el 40%; de la Junta de Castilla y León, que aportaría otro 40%; y del Ayuntamiento de Valladolid, que contribuiría con el 20% restante. El espacio en el que se plantea ubicar el palacio de congresos se vincula al recinto de la Feria de Valladolid, al concebirse como un equipamiento complementario a la misma. Ocuparía en una parcela con una superficie aproximada de 14.000 metros cuadrados, donde hoy se encuentra el aparcamiento interior.
La elección de este emplazamiento no es fortuita, sino que está contemplada dentro de la estrategia competitiva del proyecto, dada la accesibilidad del recinto ferial, situado junto a la Ronda Oeste (Autovía A-62), lo suficientemente apartado del centro como para que no haya ningún problema de movilidad, y lo suficientemente cerca como llegar caminando a la Plaza Mayor en apenas diez minutos. Sobre esta parcela se construirían 34.000 metros cuadrados, de los que 22.000 corresponderían al palacio y otros 12.000 estarían ocupados por un estacionamiento subterráneo de dos plantas. De la superficie construida, 2.900 estarían destinados a un auditorio con capacidad para 2.000 personas; 1.015, lo estarían para otro auditorio con capacidad para 500 personas; y 535 ocuparía un tercer auditorio para 250 personas.
Al espacio multifuncional le corresponderían 1.500 metros y 1.152 se repartirían entre 22 salas de reuniones modulares, mientras que 3.900 tendría el gran salón de banquetes con capacidad para atender a 2.000 personas. El resto de los metros quedan repartidos entre la cafetería y otros espacios adicionales.
Previsiones de funcionamiento
Durante el primer año de existencia, se estima que el palacio de congresos podrá acoger a más de 26.000 congresistas. El complejo absorberá alrededor del 25% de los congresistas actuales (casi 50.000 en 2010), a los que hay que sumar alrededor de 15.000 delegados que hoy no pueden ser atendidos por falta de esta infraestructura. El gasto medio estimado por congresista se establece en 310 euros y la pernoctación en dos días, lo que generará alrededor de 20 millones de euros.
Durante su construcción, el impacto económico previsto superará la inversión realizada, llegando a generar alrededor de 90 millones de euros. Contará, además, con la participación de un importante número de empresas de Valladolid y de Castilla y León. Respecto de la inversión necesaria, se calcula que durante el primer año se desembolsarán 10 millones de euros; 30 millones, el segundo; y otros 30 millones, también, el tercero. Asimismo, las obras para hacer realidad este edificio pueden suponer la creación de más de 120 empleos de media anual relacionados con sectores como la construcción, el comercio, inmobiliarias y servicios empresariales, transporte y comunicaciones, etcétera.
En el tercer año de vida, el palacio de congresos generará, indirectamente, un valor añadido bruto de 40 millones de euros en hostelería, industria de alimentación, transportes, agricultura, etcétera, y casi 300 nuevos empleos. Sumando los años de su construcción y los cinco primeros de actividad, la recaudación para las administraciones —vía impuestos— oscilará entre los 100 y 140 millones de euros.
Los 70 millones de inversión necesarios para la construcción del palacio de congresos estarán destinados al proyecto arquitectónico, la obra de edificación, el equipamiento, la construcción del subterráneo, el pago de los distintos permisos e impuestos, y la puesta en marcha, la gestión y la campaña de marketing. El estudio propone que las entidades encargadas de la puesta en marcha de este nuevo equipamiento sean la Feria de Valladolid y el Ayuntamiento de la ciudad.
Calendario de actuaciones
El calendario previsto para llevar adelante esta nueva infraestructura sería el siguiente. En 2011 se seleccionaría el equipo de arquitectura y se aprobarían el anteproyecto y el proyecto básico. En 2012 se procedería a la aprobación del Proyecto Ejecutivo y a la firma de los convenios de colaboración con las administraciones. Y en 2013, se licitarían las obras e iniciaría la construcción cuya finalización y entrega podría formalizarse durante el primer semestre de 2015.
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