El Centro de Convenciones será un edificio de 55.000 metros cuadrados que representará "la enorme vitalidad y capacidad de renovación de los castellonenses", afirmó Calatrava. Las autoridades presentes coincidieron en indicar que esta infraestructura será un icono arquitectónico mundial.
Francisco Camps comentó que la Generalitat "seguirá haciendo posible lo que parece imposible" al apostar por seguir siendo atractivos desde el punto de vista turístico al desarrollar infraestructuras como ésta, con las que se facilita el poder celebrar cualquier tipo de encuentro a nivel internacional.
Asimismo, el presidente de la Generalitat destacó que el centro será un edificio de hierro, hormigón y cerámica, "que demuestra que el uso de la cerámica para exteriores e interiores está más vivo y más presente que nunca, por eso es la postal de Castellón del siglo XXI, instrumento para generar prosperidad y empleo y ser motivo de orgullo".
De momento se desconoce, tanto la fecha de inicio de las obras como el coste del proyecto, según afirmó Rambla, pero distintas fuentes señalan que la Generalitat destinaría 60 millones de euros para financiar el Centro de Convenciones y que las obras podrían comenzar en los primeros meses de 2009 tras detallar todos los aspectos del centro y completar la tramitación administrativa.
Características del Centro de Convenciones
El futuro Centro de Convenciones de Castellón se situará junto a la Ronda Este de circunvalación de la ciudad, frente al desarrollo urbanístico del Plan Parcial Taxida, en una parcela de más de 100.000 metros cuadrados. La infraestructura contará, entre otras instalaciones, con dos espacios para exposiciones, diversas salas de reuniones (con capacidades desde 100 a 1.000 personas), cafetería y restaurante, un área para oficinas y un aparcamiento subterráneo para 1.200 vehículos.
El edificio emerge como una isla en el centro de una gran zona verde, formada por estanques, arbolado y parque, diseñada como zona de encuentro y esparcimiento. Además, dentro de la parcela se encuentra el ‘Caminás’, una antigua calzada romana, que será conservada e integrada al proyecto global, que destaca por la importancia de sus espacios y su torre de 151 metros de altura, por lo que se convertirá en el edificio más alto de Castellón.









