A pesar de los efectos de la crisis económica en el consumo, los viajes siguen siendo una prioridad para los británicos. Así lo revela el informe de la Asociación de Agencias de Viajes de Reino Unido (ABTA), que cifra en un 80% el porcentaje de ciudadanos que ha realizado algún tipo de viaje, tanto doméstico como al exterior, entre septiembre de 2012 y agosto de 2013. En el mismo, se pone de manifiesto que los consumidores están dispuestos a recortar en cualquier otra actividad de ocio o producto antes que en los viajes.
Aunque la gran mayoría de los británicos ha efectuado algún tipo de viaje en los últimos 12 meses, se ha producido una disminución del número de desplazamientos realizados por cada ciudadano. En concreto, la media se sitúa en 3,1 viajes por persona, frente a los 3,5 registrados en 2012.
Además de la coyuntura económica adversa, los expertos consultados por ABTA consideran que la ola de calor que ha sufrido Reino Unido puede haber contribuido a este descenso. En julio y agosto, meses en los que reinó el buen tiempo en estos países, se produjo una caída significativa respecto a años anteriores. Cabe recordar que el tiempo es el principal factor que está detrás de la elevada demanda de viajes a destinos cálidos del extranjero. Otro de los motivos que provocan la disminución del número de desplazamiento por persona es que, cada vez en mayor medida, los británicos realizan menos viajes para centrarse en las vacaciones de verano.
Mayor confianza entre los consumidores británicos
El informe de ABTA también revela que los consumidores muestran mayor confianza en la evolución de la economía. Esto se traduce en que haya una menor preocupación en el precio, así como que un 19% de los británicos tenga previsto aumentar su presupuesto el próximo año. Finalmente, destaca que cada vez son más los británicos que realizan la reserva de su viaje con mayor antelación. Además, un 27% de los consumidores tiene previsto anticipar su contratación el próximo año. Entre las principales razones para planificar el viaje con más tiempo está la búsqueda de precios más bajos.
Para el presidente de ABTA, Mark Tanzer, "los británicos están todavía dispuestos a preservar sus vacaciones". "La ola de calor, sin duda, tuvo un impacto negativo en el mercado, ya que los británicos aprovecharon para disfrutar del buen tiempo en sus hogares, lo que de alguna manera explica la ligera disminución del número de viajes por persona", señala. Sin embargo, resalta que "existe un mayor optimismo para el próximo año debido a que ha aumentado el número de consumidores que tienen previsto gastar más, lo que es un cambio de actitud respecto al año anteriores".
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